Montaña Rusa

A veces la vida y los sentimientos en los familiares que rodean a una persona especial son como una montaña rusa. Unos días estas de subida donde todo es positivo, tu hija es un crack y te hace la persona más feliz del universo, sin embargo hay días odiosos, o al menos que yo odio, en que te levantas de bajón, en los que se te hace cuesta arriba todo con tu hija,  no sabes controlar su manera inadecuada de interactuar con los demás, te pega un par de guantazos queriendo jugar y llamar tu atención y no para una vez tras otra de comportarse de manera disruptiva. Entonces la gente que te rodea, pero que no son los que conviven a diario contigo, te dicen cosas como "que paciencia tienes", " te ganas el cielo", "que vida más dura", " tiene que ser difícil"... y como te pilla de bajón tu también te enganchas y afirmas que eso es así, que a veces no puedes con todo, que psicológicamente te agota...
Pues cuando llego a casa aún me da más bajón... A mi me hubiera gustado que Francina hubiera nacido sin ningún problema pero una vez que está en mi vida así también me gusta como es, natural, feliz, empeñada, tenaz, sonriente, alegre, cariñosa, familiar, valiente,... Todo son cualidades, saca lo mejor de mí, menos los días de bajón.
Es cierto que quizá en esos días de bajón quizá Francina aprovecha que no estoy al 100% para ganarme el pulso o que al no verme entera ella también se pierde un poco, pero sólo quería escribir sobre esto para no dar lugar a dudas de que aunque hay días de bajón, que aunque un día me veáis cansada de pelear con Francina, o triste o seria o enfadada, no os equivoqueis porque Francina me hace fuerte, no me creáis cuando demuestre mi debilidad, quizá a veces baje al fondo a coger impulso pero enseguida salgo de nuevo a flote y  os aseguro que estoy muy orgullosa de Francina por su lucha y su fortaleza y orgullosa de su padre, de su hermana y de mi misma por luchar cada día junto a ella y ayudarla a crecer y a aprender.
También he de reconocer que sobre todo las bajadas suceden alrededor de las pruebas médicas en que Francina padece y coge miedo a las batas blancas, alrededor de la espera de los resultados de esas pruebas que nos revelan como evoluciona su salud y eso si que puede conmigo.
Esta semana hemos tenido gammagrafía y hasta el 8 de enero no nos dan los resultados, sé que va a ser un mes duro y de mucha montaña rusa, comprenderme y darme ánimos si me veis baja pero no me tengáis lástima porque la mayoría de mis días no son así, me siento afortunada por la familia que tengo y el equipo que formamos y de como entre todos hemos conseguido llegar adonde estamos.
Sólo puedo pedirle a Dios que siga dándonos fuerza para dar a Francina lo que se merece y que me la guarde a mi lado muchos años.