¡Por fin llega el verano! Todo el curso esperando el ansioso par de meses vacacional. Los niños están radiantes de felicidad, haciendo planes y pidiendo planes.
¿Y los padres? Los padres también gozamos con el verano, sacamos tiempo de donde podemos para dedicárselo a nuestros hijos y cuando llegan nuestras vacaciones buscamos destinos infantiles.
Pero claro, todo el verano no son vacaciones para los mayores y los niños deben estar al cuidado de alguien, menos mal que se organizan escuelas de verano y campamentos súper divertidos para ellos.
Sin embargo hay un problema, hay un sector infantil que es invisible, los niños con algún tipo de discapacidad.
Yo tengo dos hijas, una con una discapacidad y otra sin ninguna discapacidad.
Mi hija sin ninguna discapacidad tiene mil opciones para pasar las mañanas del verano, escuelas de deporte, de idiomas, lúdicas,... todas a un módico precio y con diferentes ofertas de servicios. Tengo hasta vecinos y familiares que se ofrecen constantemente para cuidarla o llevarla con ellos a sus planes.
Sin embargo para mi hija con discapacidad hay muchas menos cosas a nivel provincial y muy elevadas de precio las privadas, pero a nivel municipal tiene castigo nacer con una discapacidad. Ofertan una escuela de verano muy tarde, cuando las de los demás niños ya hasta han cerrado las listas, a un precio más elevado, sin comedor y pagandonos nosotros a parte el transporte. Alardean de comprometerse con nosotros porque nos subvencionan el 80% de la actividad cuando lo que deberían hacer es luchar por la igualdad y ofertarla al mismo precio que las demás.
Nos obligan a ser un mínimo de 10 niños (que siempre había sido un mínimo de 8 que a veces costaba conseguir) cuando somos un sector minoritario, aunque Sant Cristofol tenga unos 100 alumnos, de Sagunto y Puerto serán menos de la mitad.
Si ésta es la política de igualdad que ofrecen Izquierda Unida y Compromis estaba muy confundida, si para menos de 50 niños está es la mejor opción que nos han podido conseguir a nivel municipal…
No sé qué porcentaje de la población infantil sana participa en las escuelas municipales respecto al número total de niños censados pero estoy segura de que no es para nada equitativo hacia el nuestro, nos piden una participación del 20%.
Es cierto que nos reciben, se reúnen con nosotros, nos escuchan, se apuntan las propuestas, se apuntan hasta los tantos aunque no los merezcan. Una vez nos escuchan nos dicen cuanta razón tenemos, reconocen que es una pena tener que luchar para todo, nos muestran una lástima que no merecemos y hasta a veces nos crean ilusiones de que van a intentar mejorar algo. Y así si, así se quedan tranquilas de pensar que en un tiempo no les demos la lata.
Si de verdad quieren igualdad que vengan y nos conozcan, nuestras vidas y nuestros hijos, nuestro colegio… si de verdad quieren luchar por que nuestros hijos sean visibles y sean felices tienen gran parte en sus manos y pueden ofrecer muchas oportunidades.
Podría seguir escribiendo sobre las grandes diferencias de ofertas municipales a la infancia en las que casi nunca se tiene en cuenta a nuestros hijos, los niños que más lo necesitan por poder seguir unas rutinas.
Pedimos por favor que se valoren las necesidades reales de nuestros hijos y se les tenga en cuenta.
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