martes, 4 de octubre de 2016

Un porqué resuelto con una sonrisa.

Esta noche, cuando he acostado a Francina, me ha sonreído. Me ha sonreido con esa risa que le da entre juego, alegría, amor,... le encantan las buenas noches, le encanta que la arrope y la bese, que le diga que la quiero y que tenga buenas noches, que duerma bien y que no se despierte mucho que necesitamos descansar. Le digo muchos mensajes de cariño y de amor. Quizá en ese momento del día ed cuando más amor vivimos entre las dos, las miradas son más intensas, los abrazos más fuertes y largos, momentos con mucho cariño.
La miro ya tan mayor, ¡va a cumplir 8 años! ¡y está tan grande!
Ya ocupa casi toda la cama, a veces se cae de la cama, mas buen a veces no se cae, que últimamente se cae unas 4 veces por noche con su cinturón y su barrera, ¡ay mi Francina!
Y la miró como me mira con esos ojitos de amor y no sólo pienso en el amor que me está dando en ese momento sino que me viene siempre una pequeña pregunta, una pequeña pregunta que aunque es pequeña viene casi todos los días a mi cabeza y me hace daño pensar que no tiene respuesta... Que tampoco es que quiera una respuesta, pero sin embargo me viene la pregunta, no la pienso, ¡no!, ¡no soy yo!, me viene sola, me viene  ¿porque?, ¿porque ella?, ¿porque nosotros?, ¿porque no puede ser una niña con una vida normal?...
Pues sí, todos los días del mundo, cuando acuesto a Francina, sin querer, es así, me viene la pregunta...
¿Porque?... unas veces obtengo una pequeña respuesta con una sonrisa que me sale del alma, sin embargo, otras veces, me empiezan a brotar lágrimas de los ojos y parecen dos ríos que no tienen fin, pero es así, es así de duro, de duro ¡y de feliz! es que es tan raro. ¿Como unos momentos te sientes la más feliz del mundo con tu hija y otros momentos piensas que es una desdicha? y te sabe mal pensarlo pero sería tan fácil que Francina hubiera nacido sana y bien, corriente, del montón, como todas las demás, como su hermana. Hubiera sido tan fácil... pero bueno, también sé que Dios por algo me ha mandado un ángel. Un ángel que me hace enfadarme muchos días pero que me hace sonreír tantas otras veces al día, tantas veces,... ¡tantas veces! tantas, tantas y tantas veces me hace sonreír y me hace sentir un amor tan puro que también en ese momento pienso que ha sido un regalo, pienso que es un regalo y que a veces no sé valorarlo con esas preguntas del porqué pero sé que es un regalo, sé que esas sonrisas y ese amor son un regalo que me hace la vida y aún estoy aprendiendo a valorarlo, a valorarlo más de lo que lo valoro porque aún  estoy aprendiendo que podemos ser totalmente felices, no sólo felices sino totalmente felices.

5 comentarios:

  1. AY, AMIGA MIA!!!!!! Cada noche, cuando acuesto a Mariquis, a tu sobri, hago el mismo ritual que tu. Creo que es porque aunque lo tenemos tan normalizado somos plenamente conscientes de su fragilidad, de lo indefensas que estan y, claro, nos echan una sonrisa y se nos mueve "tol tapete". Las vemos tan agenas a la realidad que nos generan una ternura tan grande que se nos mezclan los sentimientos y nos salen las emociones como les da la gana. Nos reimos y lloramos con la misma intensidad por las mismas razones. Ademas, inevitablemente, nos parece poder sentir lo que ellas sienten y, de puro ser humano que somos, pensamos lo primero es su sufrimiento. ¿Por que? ¿por que no pueden nuestras niñas ser normales y no sufrir? Hay una razón... Creeme. Lo de sentirnos mal por no valorarlas es un espejismo. Son lo primero en nuestra vida. De hecho, nos reconstruimos el dia que nacieron y todo gira desde entonces en torno a ellas. El mero hecho de estar haciendo esta reflexión ya esta dando el valor que toca... No querer que sufran no quiere decir que quisiéramos que fueran de otra forma. Es mas, querer que fueran de otra forma, no es una opción... Es como cuando nos sentimos mal porque necesitamos un respiro ¿por que nos sentimos mal por querer descansar? ¿sentirnos mal nos quita el cansancio? No, no lo hace.
    El caso, amiga mia, es que vives tu vida con Francina de la mejor manera. Ella es como es, es feliz porque no conoce otra cosa y todo eso que conoce es porque tu y solo tu con tu esfuerzo y tu empeño se lo proporcionas. Disfrutar de ese momento es en lo que debemos trabajar... y mañana, Dios dirá.

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    1. Muchas gracias amiga, tu vives en la misma piel que yo. Son más los días felices que los tristes, pero es en los tristes en los que me sale escribir y expresarme y así parece que deshago el nudo de mi garganta. Gracias a conocernos a vosotras, a las mamis como yo, he aprendido que todo lo que siento, pienso, lloro, río... es parte de nuestra vida. Mis chicas!! Os quiero mucho!!

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  2. Ánimo Ruth y Elias, lo estais haciendo muy bien, mejor y más es imposible. Francina es feliz, se le ve feliz y lo trasmite. Y sí, como tu dices ¿porqué?. No hay un porqué, es así y ya. Lo mejor es ver como ella sonríe ajena a todo y es feliz a su manera. Es una niña muy especial y trasmite muchísima paz y alegría. Es un ejemplo y tú más. Aunque no te lo digamos, pensamos mucho en ella y en vosotros. Francina tiene una suerte enorme de teneros como padres, porque todo lo que ha avanzado y avanzará es gracias a vosotros, a vuestro esfuerzo diario y constancia. Seguir así. Os queremos. BESOSSSSSS.

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    1. Gracias Sonia, la madrina de Francina, sé que todos nos queréis, nos pensáis y os alegráis de todo lo bueno de nuestra Francina. Si el apoyo familiar, sin sentirnos tan queridos y apoyados no sería posible levantarnos con fuerza cada mañana. Os queremos!!

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    2. Gracias Sonia, la madrina de Francina, sé que todos nos queréis, nos pensáis y os alegráis de todo lo bueno de nuestra Francina. Si el apoyo familiar, sin sentirnos tan queridos y apoyados no sería posible levantarnos con fuerza cada mañana. Os queremos!!

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