miércoles, 31 de agosto de 2016

La noria de los sentimientos.

Francina. Mi gordita. Mi amor y mi locura, mi vida y mi amargura...
A veces nuestros niños son tan intensos que nos agotan psicologícamente. Necesita estar tan activa, tirar cosas, romper, pegar, beber, comer, tocar, coger, estirar, derramar, caminar... Le cuesta dormirse la siesta pero si no duerme está insoportable, madruga a las mañanas y pienso que los vecinos de abajo no nos han denunciado por ruidos por q es enfermera en el hospital y sabe que Francina tira cosas sin parar sin querer.
Yo llega un momento del verano que toco fondo, me ahogo, no puedo más, apenas duermo, las pocas horas en la cama tampoco puedo dormir porque mi cerebro no sabe frenar y me levanto cansada.
Estando cansada debo ir detrás de Francina recogiendo lo que tira, limpiando lo que mancha, cambiando pañales sin parar, no conozco a nadie que cague más veces al día.
Hoy he ido por fin al médico para mi, necesito ayuda para relajarme y para dormir y poder estar preparada para las necesidades de mis hijas.
Me encanta el amor que desprende Francina, sus besos y abrazos, pero es tan intensa para todo que los veranos acabo agotada.
Cuando alguien me pregunta si trabajo yo siempre digo que mi jornada laboral es de 5 de la tarde a 9 de la mañana pero en vacaciones escolares son 24 horas al día sin ningún día de descanso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario