domingo, 6 de mayo de 2018

Mamá desde que existe Francina

Hace 9 años, cuando un test de embarazo dio positivo ya me sentí madre. Desde ese día, aunque no tuviese aun a mi hija entre mis brazos ya quería a mi bebe, cuidaba mi tripita y pedía porque todo fuera bien. Cada exograeco, cada vez que escuchaba sus latidos y cada patada, aunque a veces me apretara las costillas, era una ilusión de ser madre.
Sólo una vez, en la semana 12 del embarazo, el pliegue nucal parecía ancho y pensaron que podía venir con síndrome de Down. Sin embargo el resto de pruebas salieron tan bien que nadie sospechaba que mi hija sería especial.
Recuerdo en la semana 20 del embarazo, un viaje a Zaragoza, visité a la Virgen del Pilar y le pedí que por favor no viniese mi niña con Síndrome de Down... ¿Que manera de pedir es esa?. En lugar de pedir que viniese bien, que viniese sana... Pues así pasó, en lugar de sindrome de Down vino con síndrome de Mowat Wilson.
Fue una maternidad difícil, los primeros años muy duros, el sueño de ser madre truncado por el dolor de ver enferma a mi hija, médicos, operaciones, terapias... Ha sido un camino difícil hasta entender que somos felices cada día.
Estoy muy orgullosa de ser madre, primero de Francina, con su sonrisa eterna, su lucha, sus abrazos y fuerza para no rendirse nunca. Orgullosa también de Itziar aunque tenga su carácter y sus celos, pero es noble y tiene una luz diferente que le produce ser hermana de una niña especial.
Felicito a todas las madres, pero en especial a las que como yo tienes una lucha diferente, no porque crea que somos mas, si no porque sé que al final del año derramamos o tragamos más lágrimas. Pero al fin y al cabo somos madres todos los días.


2 comentarios:

  1. Preciosas palabras en un día especial dedicado a las madres. Tú eres también especial. Disfruta de esas dos joyas con que te ha obsequiado la vida.

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    1. Muchas gracias! Felicidades también a tí por partida doble, cómo madre y cómo abuela!

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