martes, 27 de marzo de 2018

Mi hija especial, mi motor, mi sonrisa.

Pienso que lo he dicho muchas veces, me lo habréis oído comentar. Cuando nació Francina, cuando nace un hijo con una discapacidad, problemas de salud (la operaron de corazon tan pequeñita...), Es lo más duro que te pasa en la vida.
Cuando empiezan los medicos a descubrir sus patologías, cada consulta un disgusto nuevo, no entiendes porqué te ha pasado a ti, porque le ha pasado a ella.
La clave está en la aceptación. En el momento en que te das cuenta de que esa personita que está a tu cargo te da un amor incondicional, te sonrie cada mañana al despertar y hace que olvides totalmente al resto del mundo, al resto de los problemas, de las penas... Te das cuenta que te ha elegido, que has sido la elegida para recibir ese amor eterno. Tiene un precio, si, tienes que renunciar a tu profesión, a la mayor parte de tu tiempo libre y empiezas una batalla nueva.
La batalla no seria facil sin ese amor y esa sonrisa, pero cada escalon que consigues subir por ella o por sus amigos es recompensado con creces cuando los ves felices, orgullosos, cuando agradecen más que el resto de personas que te rodean que les devuelvas la sonrisa, que les escuches, les des un achuchón o les digas lo guapísimos y capacitados que son para un millón de cosas.
Que nadie se equivoque, que no digo que esto sea la panacea, que porque Francina sea feliz y sonria cada mañana tampoco voy a decir que es lo mejor que me ha pasado en la vida, la vida es más facil cuando tus hijos están sanos y son independientes y autónomos.
Sin embargo, ayer mi día acabó fatal, tuve una reunión donde la mitad de la gente fue verbalmente agresiva, donde me hablaron con poco respeto, donde criticaron a mi marido, a mis camareros y a mis clientes gratuitamente y aunque aguanté el tipo y la educación, aunque alguno no lo mereciera, sali de alli y me derrumbé, llore porque nunca jamás nadie me había hablado con tanto odio, vi gente mala, envidiosa, rabiosa, nerviosa, personas vacías y sin sentimientos. Hubo quien puso calma, quien se solidarizó conmigo. Pero ver aquella maldad me hizo desquebrajarme, darme cuenta de que no todo el mundo es bueno, que la gente a veces hace el mal porque disfruta con ello. Me dolio, me creó ansiedad y me costo conciliar el sueño.
Está mañana con los ojos más hinchados que una pelota, mi Francina, mi sol, mi motor,... Me ha dado mil abrazos, sin saber, sin oírme, sin verme llorar, solo por notar la oscuridad que sentia en mi corazón me ha llenado de nuevo de esperanza y de amor del bueno. Me ha devuelto la energía para vestirme y salir de casa.
Gracias Francina, sabes que has sido un regalo en mi vida, que tú me has enseñado a luchar, a tener amor propio y a tener un motivo para sonreír cada día de mi vida.

2 comentarios:

  1. Que preciosidad de hija tienes ruht

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  2. Ay, hermanita! Les pasaria por encima a los que te dañan pero ¿Sabes que? Creo que aun pudiéndote proteger del mal, de lo que te hace llorar, no deberia hacerlo. Creo que el mal, el daño, tiene su misión y nos pone alerta. Ademas, tu ya has elegido ser feliz y para saber lo que es ser feliz hay que reconocer nuestros limites y sobre todo, saber lo que es no serlo.
    Pienso que nuestras hijas cumplen su misión y que su propia existencia ya nos hace comprender la mitad de la vida. Pero el caso es que yo creo que no es solo franci la que te da empujones como el de esta mañana. Creo que eres tu la que se recupera de las bofetadas de la vida... Eres mi hermana y estoy orgullosa de ti. Muchas veces creo que no estoy a la altura y me siento bendecida por el hueco que me has dado en tu vida... que es complicada, y mucho, pero de la que eres dueña y la que has decidido vivir con toda intensidad. Quiza es que le pones demasiada intensidad a todo, como hemos hablado tantas veces, pero aunque te disgustes de la misma forma que te alegras (taaaaaaaaaaaaaaaaaaan intensamente) no cambiaría un ápice de ti.
    Supongo que ya estas sonriendo asi que ni siquiera te voy a desear un buen dia... porque de eso, ya te encargas tu. Te quiero. VIR.

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