lunes, 20 de junio de 2016

Magia.

A veces no tengo tiempo de parar a mirar a mi alrededor, no. De pensar sin ser interrumpida por mis niñas, el ruido, el móvil que suena, ...
Pero cuando puedo y lo hago, cuando pienso, cuando disfruto los momentos, sólo puedo agradecer a Dios esta oportunidad que nos ha concedido de tener a Francina en nuestras vidas y a todos los compañeros y amigos que le acompañan en el cole, a mi Maribel, a todas las personas especiales.
A veces me hace alucinar, me hace reír y me hace llorar. Me cuesta creer, aunque lo esté viviendo en primera persona, que haya personas como ellos, tan nobles, tan naturales, sinceros, felices, que sean capaces de sonreír ante las adversidades, de abrazarte cuando nadie más se había dado cuenta de que lo necesitabas, a veces ni tu mismo.
¿Cuanto valen esas sonrisas? Nadie lo sabe más que el que las recibe.
Cuando siento a Francina, cuando puedo pararme y sentirla es como si una magia me invadiera y no necesitara nada más a mi alrededor para ser feliz.
A veces es una tormenta de emociones, las dificultades en el camino de Francina me hacen sentirme triste, cansada, defraudada... pero no por ella, nunca por ella que es una luchadora, si no que por los demás, porque siempre hay muros que derribar y metas que alcanzar que a otros les fueron dadas.
Pero sólo puedo sentirme feliz, no sé cuanta gente tiene la fortuna de recibir un amor tan puro y real, así, de manera gratuita, sin pedirlo...
Francina, que sepas que aunque a veces esté cansada, que aunque a veces toque fondo, o me veas llorar, me enfade o te riña si te portas mal, a pesar de mis bajones, de mis días malos, de lo mal que pueda hacer las cosas sin querer... A pesar de eso, eres lo mas importante en mi vida, mi motor, mi motivación y por quien cojo impulso cada vez que toco fondo. Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario