martes, 4 de julio de 2017

En España en general somos solidarios.

En este post seré breve. Sólo quería volver a incidir un poco en las plazas de minusválidos y la solidaridad.
Si ahora mismo preguntas a tu alrededor cuánta gente se considera solidaria, estoy segura que habría poca gente que no se tuviese en esta consideración.
En general, las personas, somos solidarias, de vez en cuando damos una moneda a quien pide en el supermercado (la moneda a los gorrillas  no cuenta, todos sabemos que es por miedo a que nos rayen el coche), pero en general la gente colabora con alguna ONG, con alguna asociación, lleva ropa y juguetes a cáritas, dona comida cuando recogen en el banco de alimentos, en general, en España, somos solidarios.
Sin embargo no nos damos cuenta de muchos pequeños gestos, que no suponen esfuerzo físico ni económico con los que demostramos que somos solidarios al 100% y si, ese gesto es el respeto a los demás, el respeto a nuestros vecinos.
¿De que me sirve que dones cada mes 100€ al refugio de animales si luego no recoges la caca de tu perro y la tenemos que pisar todos?
O que pidas a tu hijo que juegue con Francina, que me des un golpecito en el hombro para darme ánimo exclamando lo valiente que soy por llevar adelante mi vida con mi hija especial, que te dejes abrazar por ella, que me sujetes la puerta cuando va en su carro… si cuando tienes la mínima oportunidad aparcas dos minutos en una plaza de discapacitados sin tarjeta, aunque en ese momento no la necesite nadie es ilegal y una falta de respeto.
No entiendo que estés pidiendo a tu hijo que comparta sus juguetes en el parque y si en su clase hay un niño alérgico, no seas capaz de evitar poner en su almuerzo cualquier producto que lleve ese alérgeno que puede matar al compañero de tu hijo.
No entiendo que me ofrezcas un pañuelo si salgo llorando del médico tras malas noticias de mi hija y otro día pongas mala cara porque pasa antes que nadie sin hacer cola a la consulta de urgencias, si es otra de las pocas cosas de las que se benefician por tener una discapacidad, tienen prioridad para entrar en urgencias médicas.
Colaboras en mercaditos solidarios, compras lotería a la Once, a otras asociaciones de cáncer, discapacitados,... Todo lo que pueda pagar tu dinero, pero cuando se trata de un pequeño esfuerzo, un esfuerzo gratis, un esfuerzo mental, que es el respeto, se nos olvidan los demás, olvidamos ser solidarios y nos cuesta salir de nuestro ombligo y el de nuestros hijos.
Por favor, piensa en los mas desfavorecidos, las personas con discapacidad han perdido su libertad y su autonomía, unos el día que nacieron con ella, otros tras un accidente, una meningitis, hasta una fiebre alta que causo un daño en su cerebro..., dependen de una segunda persona que los cuide y les ayude a vivir felices y con las menores dificultades. Ayuda a ponerles la vida mas fácil.
Ayuda que te sujeten la puerta en el médico, que puedas pasar antes en urgencias o las colaboraciones económicas con las diferentes asociaciones, pero lo que realmente ayuda son los gestos de tu vida diaria, que tomes conciencia, que sepas que existen y aunque sonrien no es porque su vida sea un camino de rosas y que seas capaz de no aparcar en una plaza de minusválidos o en la rampa de un cruce si no vas a estar dentro del coche para poder moverlo si alguien lo necesita.
Aprende a convivir con tus vecinos, cuida tu ciudad, recoge tu suciedad y la caca de tu perro, enseña a tus hijos a respetar los espacios públicos y a las personas, cuando necesites aparcar en doble fila, hazlo donde menos molestes, que dejes visibilidad, pero poder favor, no nos quites las plazas de minusválidos, a ti no te hace falta, no la necesitas, y si piensas que sí, solicita tu tarjeta y haz las cosas legales y bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario